En España existen diversos tipos de pensiones que pueden ser otorgadas por el Estado y una de las diferencias más importantes entre ellas es si son de carácter contributivas o no contributivas.
En este artículo de Ayuda-Social.es, te explicaremos qué es una pensión, cuáles son las diferencias entre estos dos tipos de prestaciones y cómo son las condiciones para acceder a cada una de ellas.
- Qué es una pensión
- Pensiones contributivas y no contributivas
- Cuantías
- Qué son las pensiones contributivas
- Quiénes pueden acceder a pensiones contributivas
- Qué son las pensiones no contributivas
- Dos tipos de pensiones no contributivas
- Incompatibilidades en las pensiones no contributivas
- Preguntas frecuentes
- Ahora ya sabes
Qué es una pensión
Una pensión es una cantidad de dinero que un organismo oficial paga a una persona regularmente como ayuda económica por un motivo determinado. En España son reguladas por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
Existen distintos tipos de pensiones, por jubilación, por incapacidad permanente, de orfandad, entre otras. Se trata de ayudas económicas esenciales para las personas que, por ejemplo, han terminado de trabajar por su edad, sufren alguna discapacidad o lamentablemente han sufrido la pérdida de un familiar.
Prestaciones
Cuando se habla de pensión puede existir algo confusión con el término prestación. Lo cierto es que las pensiones son un tipo de prestaciones, pudiendo ser contributivas como no contributivas, como explicaremos enseguida. Según subraya la Seguridad Social, las prestaciones económicas –en su mayoría de tipo contributivo– puede ser de cuatro clases: pensiones (de las que hablaremos a continuación), subsidios, indemnizaciones y otro tipo de prestaciones, como las de desempleo, por ejemplo.
Pensiones contributivas y no contributivas
Las pensiones contributivas y las no contributivas tienen algunas diferencias esenciales:
- Años cotizados: para acceder a las pensiones contributivas es necesario haber cotizado al menos 15 años. Mientras que las no contributivas se conceden a aquellas personas que no alcanzaron una cotización suficiente a lo largo de su vida laboral.
- Cuantía: en las pensiones contributivas se calcula la cuantía en base a los años de cotización y la base reguladora. Eso quiere decir que para cobrar el 100% es necesario tener 37 años y seis meses cotizados a la seguridad social o alcanzar la edad de jubilación de España (66 años y dos meses).
Cuantías
En cambio las pensiones no contributivas tienen una cuantía fija que se establece cada año en los Presupuestos Generales del Estado. En 2023 la pensión no contributiva es de 6.784,54 euros anuales, es decir 484,61 euros mensuales. Si en una misma familia conviven varios beneficiarios de una pensión contributiva, la cuantía individual es la siguiente: 411,92 euros (5.766,86 anuales) si hay dos beneficiarios y 387,69 euros (5.427,63 anuales) si hay tres beneficiarios.
Qué son las pensiones contributivas
Las pensiones contributivas son prestaciones económicas y de duración indefinida. En España están regidas por el Régimen General y los Regímenes Especiales de la Seguridad Social.
En algunos casos y dependiendo la modalidad se puede indicar un régimen especial. En el país existen las siguientes pensiones contributivas:
1. Jubilación
En los casos de jubilación se cubre la pérdida de ingresos de un trabajador cuando alcanza la edad establecida para dejar sus labores, por cuenta ajena o propia. También en los casos en donde reduce su jornada de trabajo y su salario en los términos legalmente establecidos. Entre ellos, se encuentran:
- Jubilación ordinaria.
- Jubilación anticipada por tener la condición de mutualista.
- Jubilación anticipada sin tener la condición de mutualista.
- Jubilación anticipada derivada del cese no voluntario en el trabajo.
- Jubilación anticipada por voluntad del trabajador.
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Tipos de pensión por jubilación
- Jubilación anticipada por reducción de la edad mínima debido a la realización de actividades penosas, tóxicas e insalubres.
- Jubilación anticipada de trabajadores con discapacidad.
- Jubilación parcial.
- Jubilación flexible.
- Jubilación especial a los 64 años.
2. Incapacidad permanente
Las prestaciones por incapacidad permanente son contribuciones económicas que cubren la pérdida de rentas salariales o profesionales. En estos casos se dirigen a personas que hayan sido afectadas por un proceso patológico o traumático por una enfermedad o accidente. Los trabajadores pueden haber reducido o anulado su capacidad laboral de forma definitiva.
Tipos de Incapacidad Permanente
- Incapacidad Permanente Absoluta.
- Incapacidad Permanente Total.
- Gran invalidez.
3. Fallecimiento
Las pensiones por muerte y supervivencia buscan compensar la situación de necesidad económica que produce el fallecimiento de una persona para otro individuo o grupo familiar. En caso de que la persona fallecida haya tenido alguna causa judicial sin resolver, se suspenderá el beneficio.
Los casos para este tipo de pensión son:
- Viudedad.
- Orfandad.
- A favor de familiares.
4. Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez
Dentro de las pensiones contributivas también están incluidas aquellas que corresponden a la acción protectora del Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez (SOVI). Dentro de este grupo se encuentran aquellos trabajadores que no tienen derecho a la pensión del Sistema de Seguridad Social.
Se incluyen a las pensiones de:
- Vejez.
- Invalidez.
- Viudedad.
Quiénes pueden acceder a pensiones contributivas
Aquellos trabajadores que tengan al menos 15 años cotizados de su vida laboral podrán acceder a las pensiones contributivas mencionadas previamente.
En los casos de jubilación, dos de los años de cotización deben encontrarse dentro de los 15 años de la solicitud.
En caso de que al trabajador le falten dos años o menos de cotización para acceder a la pensión contributiva, podrá solicitar la doctrina del paréntesis. Así, podrá cotizar aquellos años en donde trabajó pero no estuvo dado de alta.
Qué son las pensiones no contributivas
Las pensiones no contributivas, en cambio, son prestaciones económicas para aquellos ciudadanos que se encuentran en situaciones donde necesitan protección. En estos casos las personas no tienen los recursos suficientes para su subsistencia. Más allá de que no hayan cotizado o no alcancen el nivel contributivo, pueden acceder a una pensión.
Dos tipos de pensiones no contributivas
- No contributivas por jubilación: pueden acceder aquellos trabajadores que alcanzan la edad legal de jubilación. En España es a los 66 años y cuatro meses en 2023.
- No contributivas por invalidez: aquellas personas entre los 18 años y los 65 la podrán solicitar. Deberán tener un grado reconocido de discapacidad igual o superior al 65%.
Las pensiones no contributivas están regidas por los órganos competentes de cada Comunidad Autónoma y a las Direcciones provinciales del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) en las ciudades de Ceuta y Melilla.
Incompatibilidades en las pensiones no contributivas
A la hora de recibir una pensión no contributiva puede haber alguna incompatibilidad. Las pensiones de jubilación y de invalidez no son compatibles con las pensiones asistenciales (PAS). A su vez, también son incompatibles con los subsidios de garantía de ingresos mínimos y por ayuda de tercera persona.
En el caso de la pensión no contributiva por invalidez puede verse afectada con el salario por trabajo, en caso de que supere el límite de 12.847,84 euros anuales. En ese caso, la pensión se disminuye para no sobrepasar el tope.
Preguntas frecuentes
¿Qué diferencia hay entre una pensión y una prestación?
Las pensiones son un tipo de prestaciones, pudiendo ser contributivas como no contributivas. Las prestaciones, sin embargo tienen cuatro tipos: pensiones, subsidios, indemnizaciones y otro tipo de prestaciones, como las de desmepleo, por ejemplo. Leer más aquí
¿En qué ocasiones puedo solicitar una pensión por jubilación?
Existen cinco modalidades de pensión por jubilación, deberá solicitar la que se ajuste a sus posibilidades. Leer más aquí
Ahora ya sabes
Las pensiones son un elemento fundamental del sistema de protección social en España y se dividen en distintos tipos en función de los requisitos y condiciones establecidos por la ley. El acceso a estas prestaciones es un derecho fundamental de los ciudadanos y su existencia permite garantizar un mínimo de bienestar y seguridad económica en la vejez o en situaciones de necesidad