El mercado inmobiliario en España ha experimentado altibajos en las últimas décadas, lo que ha llevado a muchos a buscar alternativas que les permitan acceder a una vivienda sin necesidad de una hipoteca inmediata. En este contexto, el alquiler con opción a compra se presenta como una solución flexible tanto para inquilinos como para propietarios.
Desde Ayuda-Social.es ya te hemos informado cómo funcionan los alquileres en España. En esta ocasión te contaremos en qué consiste esta modalidad, sus ventajas y desventajas, y los aspectos legales que deben tenerse en cuenta.
¿Qué es el alquiler con opción a compra?
El alquiler con opción a compra es una fórmula que une lo mejor de dos mundos: el alquiler y la compra de una vivienda. Básicamente, permite que una persona alquile una casa durante un tiempo determinado, pero con la posibilidad de comprarla al final de ese período, a un precio que se acuerda desde el principio. Mientras se está pagando el alquiler, una parte o incluso la totalidad de ese dinero se puede descontar del precio final de la casa, una gran ayuda para quienes no tienen suficiente dinero ahorrado para dar un pago inicial.
A diferencia de un alquiler tradicional, esta opción no es solo para vivir temporalmente en un lugar, también es una oportunidad para comprar la casa si decides que te gusta y quieres quedártela. A su vez, a diferencia de la compra directa, te da la ventaja de poder vivir en la vivienda antes de comprometerte a comprarla.
El alquiler con opción a compra no suele entrar en los planes de la mayoría de la gente cuando decide mudarse. Sin embargo, hay una tercera vía que fusiona las dos posibilidades: un contrato que permite vivir de alquiler y tener la opción de comprar el inmueble después.
– CaixaBank.
Situación actual del mercado
El alquiler con opción a compra es especialmente útil en situaciones donde el mercado inmobiliario es inestable o para personas que no tienen un acceso inmediato a una hipoteca. Un ejemplo típico es el de jóvenes profesionales que aún no tienen ahorros suficientes para una entrada o aquellos que desean asegurarse de que pueden vivir en una vivienda antes de comprometerse a largo plazo.
En ciudades como Madrid o Barcelona, donde los precios de las casas son muy altos, este tipo de contrato es una opción más asequible para poder comprar una vivienda sin tener que hacer un gran desembolso desde el principio. Según informa la evolución del precio del alquiler de Idealista, en Cataluña, julio de 2024 alcanzó los 16,7€/m2 y 18,1€/m2 en Madrid.
Aspectos legales
En España, el alquiler con opción a compra debe formalizarse a través de un contrato que contemple tanto el acuerdo de alquiler como la opción de compra. Algunos aspectos que se deben incluir en el contrato son:
- Precio de la opción de compra: es habitual que el inquilino pague una prima inicial por tener el derecho de comprar la vivienda al final del contrato.
- Duración del contrato: debe especificarse el tiempo durante el cual el inquilino tiene el derecho de ejercer la opción de compra (a pactar entre ambos).
- Condiciones de compra: se debe acordar el precio final de compra y cómo se descontarán las rentas abonadas durante el periodo de alquiler.
- Cláusulas de penalización: es recomendable incluir qué ocurre si alguna de las partes incumple el contrato, para evitar malentendidos o conflictos futuros
En el alquiler con opción a compra, se usa bajo un contrato que combina dos acuerdos: uno para el alquiler y otro para la compra de la vivienda. Mientras dure el alquiler, se aplica la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), y cuando llegue el momento de comprar, se siguen las normas del Código Civil para la compraventa.
Ventajas del alquiler con opción a compra
Para el inquilino
Te permite vivir en una casa pagando un alquiler, y si decides comprarla al final, parte de ese dinero se descuenta del precio. Esto te da tiempo para ahorrar más o por ejemplo mejorar tu situación financiera. Al terminar el contrato, puedes elegir comprarla o simplemente irte si cambias de opinión, sin estar obligado a hacer la compra.
Para el propietario
El dueño de la vivienda tiene la tranquilidad de recibir pagos cada mes mientras dura el alquiler, y también sabe que el precio de venta no va a cambiar, sin importar lo que pase en el mercado. Además, aunque no es seguro, muchas veces el inquilino termina comprando la casa, lo que hace que venderla sea más sencillo sin tener que buscar nuevos compradores.
Desventajas del alquiler con opción a compra
Para los inquilinos
Si el inquilino decide no comprar la casa al final, puede perder la cantidad inicial que pagó por tener la opción de compra y el dinero del alquiler, ya que podría no devolverse ni descontarse del precio de la vivienda. Además, si cuando termina el contrato no consigue una hipoteca, también perderá la opción de comprar y el dinero que ha invertido en el alquiler.
Para los propietarios
Para el propietario, no hay garantía de que el inquilino compre la casa al final, lo que puede generar dudas sobre si logrará venderla o no. Además, si el precio de las viviendas sube, el propietario tendría que venderla por el precio acordado antes, aunque sea menor al valor actual, lo que podría ser una pérdida económica.
Preguntas frecuentes
¿Qué es el alquiler con opción a compra?
Es un contrato que permite alquilar una vivienda con la posibilidad de comprarla al final del periodo de alquiler, a un precio previamente acordado. Leer más aquí.
¿Dónde es más común usar esta modalidad?
En ciudades como Madrid o Barcelona, donde los precios son muy altos, el alquiler con opción a compra es una forma más accesible para adquirir una vivienda. Leer más aquí.
¿Cuáles son las ventajas del alquiler con opción a compra?
El inquilino puede vivir en una casa pagando un alquiler, y si decide comprarla al final, parte de ese dinero se descuenta del precio. En el caso del propietario, tiene la tranquilidad de recibir pagos cada mes mientras dura el alquiler, y también sabe que el precio de venta no va a cambiar. Leer más aquí.
Ahora ya sabes
El alquiler con opción a compra es una solución flexible para aquellos que desean comprar una vivienda pero no pueden o no quieren comprometerse de inmediato. Sin embargo, tanto inquilinos como propietarios deben estar atentos a los riesgos y ventajas que implica este tipo de contrato.
