En un contexto económico incierto, muchas personas se ven atrapadas por deudas que no pueden pagar. Ante esta situación, el concurso de acreedores de persona física ofrece una vía legal que les permite reestructurar sus deudas y, en algunos casos, obtener lo que se conoce como la segunda oportunidad. Esta herramienta busca dar una nueva vida financiera a quienes atraviesan dificultades económicas, permitiendo que puedan volver a empezar.
En esta entrevista de Ayuda-Social.es, te contamos las claves de este recurso: en qué consiste el concurso de acreedores de persona física y cómo llevarlo a cabo. Nos lo cuenta la abogada de Palet Jurídic, Carmen Bech.
ENTREVISTA A CARMEN BECH, ABOGADA EN PALET JURÍDIC

AySoEs- ¿En qué consiste el concurso de acreedores de persona física?
El concurso de acreedores de persona física es un procedimiento legal que tiene como objetivo principal ayudar a aquellos que se encuentran en una situación de insolvencia y no pueden cumplir con sus obligaciones de pago. Mediante este proceso, se busca reestructurar las deudas y, si es posible, exonerarlas. La finalidad es ofrecer una salida a aquellos que, por diversas circunstancias, no pueden saldar sus deudas, permitiéndoles reiniciar su vida económica.
AySoEs- ¿Qué beneficios ofrece el concurso de acreedores de persona física?
El principal beneficio de acogerse a este procedimiento es que puede conducir a la exoneración de deudas mediante la Ley de Segunda Oportunidad. Este mecanismo legal permite que una persona física pueda liberarse de muchas de sus deudas pendientes, dándole la posibilidad de reiniciar su vida económica. Esto es fundamental para quienes se encuentran atrapados por una carga financiera que no pueden solventar.
«El concurso de acreedores otorga a las personas la posibilidad de reiniciar su vida económica»
Carme Bech, abogada en Palet Juridic
AySoEs- ¿Qué juzgados son competentes para tramitar el concurso de acreedores de persona física y qué requisitos legales son necesarios?
El concurso de acreedores de una persona física debe ser presentado ante los Juzgados de lo Mercantil. Además, para iniciar el proceso, el concursado debe estar representado por un procurador y asistido por un abogado. Estos profesionales serán los encargados de garantizar que el procedimiento se desarrolle correctamente y conforme a la normativa.
En cuanto a los requisitos, para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad, el deudor debe cumplir con ciertos criterios, tales como:
- Estar en una situación de insolvencia actual o inminente.
- Que las deudas no superen los 5 millones de euros.
- Actuar de buena fe, lo que implica haber intentado cumplir con las obligaciones antes del concurso y ser transparente en el proceso.
- No haber sido declarado culpable en el concurso de acreedores.
- No haber solicitado el beneficio de la segunda oportunidad en los últimos 5 años.
- A su vez, no tener condenas por delitos económicos o de falsedad documental en los últimos 10 años.
- Tener deudas con al menos dos acreedores diferentes.
AySoEs- ¿Qué significa ser un «deudor de buena fe» en este contexto?
Ser un «deudor de buena fe» implica que la persona ha intentado cumplir con sus obligaciones antes de llegar a la insolvencia y, una vez iniciado el concurso, ha sido completamente honesta y transparente con respecto a sus bienes, derechos y deudas. El concursado debe proporcionar toda la información necesaria sobre su situación económica y financiera, sin omitir detalles, para que el proceso se lleve a cabo de forma justa.
«Para acogerse al proceso es imprescindible demostrar ser un deudor de buena fe»
Carme Bech, abogada en Palet Juridic
AySoEs- ¿Cuáles son las fases principales del concurso de acreedores?
El proceso del concurso de acreedores de una persona física se desarrolla en varias fases clave:
- Declaración de concurso. El deudor se presenta ante el Juzgado de lo Mercantil, declarando que no puede cumplir con sus obligaciones de pago debido a la insolvencia.
- Intervención de un administrador concursal. El Juzgado designa a un administrador concursal que se encargará de gestionar los bienes y derechos del concursado, e incluso puede elaborar un plan de pago o la liquidación de los bienes.
- Suspensión de pagos. Durante el procedimiento concursal, se suspenden los pagos de las deudas, lo que impide que los acreedores inicien acciones legales, como embargos, mientras se resuelve el caso.
- Venta de bienes. Si el concursado no puede hacer frente a sus deudas mediante un plan de pagos, los bienes serán vendidos para satisfacer los compromisos económicos pendientes.
AySoEs- ¿Siempre implica el concurso de acreedores la liquidación del patrimonio del deudor?
No necesariamente. El concurso de acreedores puede derivar en dos opciones:
- Liquidación de bienes para saldar las deudas y, en muchos casos, conseguir la exoneración de la deuda.
- Un plan de pagos sin necesidad de liquidar el patrimonio, lo cual puede durar de 3 a 5 años, dependiendo de la situación económica del deudor.
Si el deudor experimenta una mejora significativa de su situación financiera durante este tiempo (como una herencia o un cambio importante en sus ingresos), la exoneración puede ser revocada.
«El proceso de concurso de acreedores puede durar entre seis meses y un año»
Carme Bech, abogada en Palet Juridic
AySoEs- ¿Qué tipos de deudas se pueden cancelar a través del concurso de acreedores de persona física?
A través del concurso de acreedores, la mayoría de las deudas ordinarias pueden ser canceladas. Sin embargo, existen algunas excepciones. Por ejemplo:
- Las deudas por alimentos, derivadas de responsabilidades penales o multas impuestas en procesos judiciales no pueden ser exoneradas.
- Deudas con la Administración Pública, como las que se tienen con Hacienda y la Seguridad Social, generalmente no pueden ser exoneradas. Sin embargo, en algunos casos, los jueces permiten quitas o extensiones en los plazos de pago, especialmente cuando la deuda no supera los 10.000 euros.
AySoEs- ¿Cómo afectan los embargos y otros procedimientos legales durante el concurso de acreedores?
Uno de los principales beneficios del concurso de acreedores es que se paralizan los embargos y otras reclamaciones judiciales por parte de los acreedores. Además, dejan de devengarse los intereses de demora, lo que alivia la presión económica sobre el deudor mientras se tramita su situación.
AySoEs- ¿Cuál es la duración media del proceso de concurso de acreedores de persona física?
El proceso de concurso de acreedores puede variar dependiendo de la complejidad del caso, pero en general, tiene una duración media de entre seis meses y un año. Esta variabilidad depende de diversos factores, como el número de acreedores, la naturaleza de las deudas y la disposición del deudor para colaborar con los procedimientos judiciales.
SOBRE CARMEN BECH
Carmen Bech Sanz es una abogada con más de 30 años de experiencia profesional. Desde 1992, ha ejercido en despachos multidisciplinares propios y actualmente trabaja en el despacho de abogados Palet Jurídic. A lo largo de su carrera, ha asesorado tanto a pequeñas y medianas empresas como a particulares, destacándose especialmente en áreas de derecho mercantil, civil, inmobiliario, sucesorio y bancario.
Carmen tiene una amplia experiencia en el ámbito del derecho concursal, especialmente en la Ley de Segunda Oportunidad y en la paralización de ejecuciones hipotecarias, donde ha trabajado en la negociación extrajudicial de deudas y la realización de quitas y condonaciones. Su experiencia también abarca la intervención en procedimientos judiciales para la resolución de conflictos relacionados con la insolvencia, la liquidación de empresas y la reestructuración de deudas.