La escena puede ser impactante: un ave inmóvil en el suelo, un erizo golpeado por un coche, una tortuga que no consigue moverse o un perro con signos de atropello. La reacción inmediata es la misma en casi todos los casos: querer ayudar. Pero inevitablemente surge la gran pregunta: ¿cómo hacerlo sin poner en riesgo al animal ni a nosotros mismos? En otras palabras, lo que queremos saber es qué hacer si encontramos un animal herido en la calle.
En España existen protocolos de actuación y centros especializados que ofrecen una respuesta a estas situaciones. Aunque la organización varía de una comunidad autónoma a otra, hay un denominador común: no manipular innecesariamente al animal y llamar al 112, el teléfono único de emergencias.

En este artículo de Ayuda-Social.es te contamos cómo proceder si encuentras un animal herido en la calle. Te indicaremos con qué instituciones contactar y las principales recomendaciones.
La regla general: calma y aviso inmediato
¿Has encontrado un animal herido en la calle? No te preocupes, vamos a intentar ayudarte a proceder. Los especialistas insisten en que lo primero es mantener la calma y observar. Conviene acercarse despacio y desde cierta distancia, fijándose en si el animal respira, sangra, se mueve o parece atrapado.
Algunas recomendaciones universales:
- No manipular salvo que el animal esté en una situación de peligro inmediato (por ejemplo, en mitad de una carretera).
- Es recomendable no darle agua ni comida, pues puede tener lesiones internas.
- Mejor no mojarlo ni exponerlo al sol directo.
- No administrar medicamentos humanos ni intentar curar las heridas por cuenta propia.
Diferenciar entre animales heridos domésticos y silvestres
Antes de actuar conviene saber si se trata de un animal doméstico (perro, gato, conejo) o de fauna silvestre (aves, zorros, reptiles, erizos).
- Los animales domésticos se gestionan a través de los servicios municipales y la Policía Local, que comprueba si llevan microchip y avisa a los propietarios o a una protectora/centro autorizado.
- Los silvestres son competencia de los servicios autonómicos de medio ambiente y de los Centros de Recuperación de Fauna Silvestre (CRAS), con diferentes denominaciones según la región.
Cómo proceder según la especie del animal herido
En este apartado te contamos información útil acerca de las especies más comunes que suelen encontrarse rezagadas en la calle.
- Polluelos o crías de mamíferos: muchas veces no están abandonados; sus padres están cerca. Si tras varias horas siguen en el mismo sitio o en riesgo real, hay que avisar a los agentes forestales.
- Murciélagos: nunca tocarlos con las manos desnudas. Lo ideal es cubrirlos con un paño y esperar a profesionales.
- Aves incapaces de volar: introducirlas en una caja de cartón con agujeros, cubrirla parcialmente para reducir el estrés y mantenerla en un lugar tranquilo hasta el traslado.
- Reptiles y anfibios (lagartos, tortugas, sapos): transportarlos en recipientes ventilados, sin mojarlos ni manipularlos en exceso.
Animal herido en la calle: protocolos por comunidades autónomas
Aunque el teléfono 112 es el punto de partida en todo el país, cada territorio organiza de forma distinta la atención a los animales heridos:
- Andalucía: red de Centros de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA), activados vía 112.
- Aragón: el 112 deriva al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre y a los Agentes de Protección de la Naturaleza.
- Asturias: protocolo doble, ambiental y sanitario, para derivar al centro de recuperación y activar vigilancia epidemiológica si es necesario.
- Islas Baleares: el Consorcio para la Recuperación de la Fauna (COFIB) actúa tras el aviso al 112.
- Canarias: los cabildos gestionan centros de recuperación, como el de Tafira; hay protocolos específicos para tortugas marinas.
- Cantabria: referencia en el Centro de Recuperación de Fauna de Villaescusa, a través del 112.
- Castilla-La Mancha: protocolos actualizados de recogida y traslado, siempre activados desde el 112.
- Castilla y León: red de Centros de Recuperación de Aves Silvestres (CRAS), coordinados por los agentes medioambientales tras llamada al 112.
- Cataluña: los Agentes Rurales canalizan los casos hacia los CRAS colaboradores.
- Comunitat Valenciana: 112 deriva al CRAS autonómico; en fauna marina colabora el Oceanogràfic.
- Extremadura: el Centro Los Hornos es el referente, activado vía 112 o en un teléfono regional disponible 24 horas.
- Galicia: la Xunta coordina los Centros de Recuperación de Fauna (CRF) a través del 112.
- La Rioja: el protocolo aconseja observar primero y avisar al 112 o al CRAS si el animal necesita ayuda.
- Comunidad de Madrid: el CRAS de Tres Cantos recibe a los animales; Policía Local, Agentes Forestales o 112 canalizan los avisos.
- Región de Murcia: protocolo regulado por decreto; aviso al 112 para traslado a los centros autorizados.
- Navarra: el Centro de Ilundáin funciona en red con el 112.
- País Vasco: servicios de guarderío forestal en Álava, Bizkaia y Gipuzkoa, activados por el 112.
- Ceuta y Melilla: servicios municipales de sanidad animal y protectoras concertadas, a través de Policía Local
- o 112.
Algunos consejos prácticos para el rescate del animal herido
Si el animal está en carretera, debemos señalizar la zona y esperar a los agentes, sin ponernos en riesgo. Además, en el caso de perros o gatos, debemos avisar a la Policía Local para comprobar chip y derivación. Si lo que hemos encontrado es fauna silvestre, se recomienda manipulación mínima: cubrir con una manta, mantener en un lugar tranquilo y esperar a los técnicos. Y si se da la situación de que hay mordeduras o arañazos, lo más recomendable es acudir a un centro médico para la revisión de las heridas para evitar posibles enfermedades.
Preguntas frecuentes
¿Qué hago si encuentro un animal herido?
Debes llamar al 112 y evita manipularlo para no agravar sus lesiones. Leer más aquí.
¿A quién corresponde recoger un animal herido que está en la calle?
A los centros de recuperación de fauna o servicios municipales, según sea silvestre o doméstico. Leer más aquí.
Ahora ya sabes
Ayudar a un animal herido no es solo un acto de compasión individual; también es una responsabilidad colectiva que contribuye a la conservación de la biodiversidad y a la prevención de riesgos para la salud pública. Por eso, la próxima vez que alguien encontremos un animal herido, debemos recordar que la respuesta no es improvisar, sino informarse, mantener la calma y llamar al 112. Ese gesto sencillo puede salvar una vida.