En la actualidad, son muchos los trabajadores que se plantean dejar su empleo de manera voluntaria, ya sea para empezar un nuevo proyecto, cambiar de trabajo o emprender. Sin embargo, surge una duda común: ¿es posible cobrar el paro después de una baja voluntaria?
En este artículo de Ayuda-Social.es te contamos la normativa vigente, las excepciones que permiten acceder a la prestación por desempleo tras una baja voluntaria, y las alternativas si no tienes derecho al paro. Además, te daremos recomendaciones clave para evitar problemas al solicitar la prestación.
¿Qué ocurre con el paro si dejo mi trabajo voluntariamente?
Cuando un trabajador se da de baja voluntaria en su empresa, no tiene derecho a percibir la prestación contributiva por desempleo de manera inmediata. Esto se debe a que, según la legislación española, la prestación por desempleo solo se concede cuando el cese en el trabajo es involuntario, es decir, cuando no depende de la voluntad del trabajador.
Paro vs. Subsidio por desempleo: ¿cuál es la diferencia?
Es importante aclarar que paro y subsidio por desempleo no son lo mismo. El paro se refiere a la prestación contributiva, que se concede a aquellos que han cotizado lo suficiente durante su tiempo de empleo. En cambio, el subsidio por desempleo es una ayuda económica para quienes no tienen derecho al paro, pero se encuentran en situación de desempleo y cumplen ciertos requisitos.
Normativa y requisitos para cobrar el paro
La normativa establece que no se puede cobrar el paro inmediatamente después de una baja voluntaria. La situación legal de desempleo solo se considera cuando el trabajador pierde su empleo de forma involuntaria, como en el caso de un despido o el fin de un contrato temporal.
Excepciones que permiten acceder al paro tras una baja voluntaria
Aunque la regla general es la de no poder cobrar el paro tras una baja voluntaria, existen excepciones que permiten acceder a la prestación por desempleo. Estas son las principales:
1. Cotizar, al menos, tres meses en otro empleo
Una vez que el trabajador ha dejado su empleo de forma voluntaria, puede acceder al paro si consigue un nuevo trabajo, cotiza durante al menos tres meses en ese empleo y luego es despedido. En este caso, la prestación por desempleo se concede en función de las cotizaciones previas.
2. Acreditar una causa justificada para la dimisión
Existen ciertas situaciones en las que el trabajador puede dimitir de su puesto de forma justificada y, por tanto, acceder al paro. Estas situaciones incluyen:
- Impago de salarios por parte del empleador.
- Modificación sustancial de las condiciones de trabajo que perjudique al trabajador.
- Acoso laboral o cualquier otra circunstancia que haga que continuar en el puesto sea insostenible.
3. Demostrar un despido encubierto
En algunos casos, la baja voluntaria puede considerarse un despido encubierto, es decir, el empleador presiona al trabajador para que dimita. Si la Inspección de Trabajo o un juez determina que se trató de un despido injustificado, el trabajador podrá acceder a la prestación por desempleo.
Casos en los que sí se puede cobrar el subsidio por desempleo
No existe una normativa específica que indique el tiempo exacto que debe trabajar una persona después de su baja voluntaria para acceder al paro. Sin embargo, la jurisprudencia ha establecido que, en general, se considera que tres meses de cotización en un nuevo empleo son suficientes para demostrar que no hubo intención de fraude. En algunos casos, incluso contratos de menor duración han dado derecho al paro, dependiendo de las circunstancias.
Diferencias entre prestación por desempleo y subsidio
Si bien la prestación por desempleo es la ayuda principal para quienes han cotizado lo suficiente, el subsidio por desempleo está destinado a aquellos que no cumplen con los requisitos de cotización. Este subsidio es una ayuda económica más limitada y su duración depende de los ingresos y la situación personal del solicitante.
Situaciones especiales
El caso de un despido durante el nuevo empleo o el fin de un contrato temporal también puede dar derecho a solicitar el paro, siempre y cuando se cumpla con los requisitos de cotización establecidos.
Alternativas si no se puede acceder al paro
Si no tienes derecho a la prestación por desempleo tras una baja voluntaria, existen varias ayudas disponibles para los desempleados:
- Ingreso Mínimo Vital: se trata de una prestación destinada a garantizar un nivel mínimo de ingresos a las personas en situación de vulnerabilidad económica.
- Otras prestaciones sociales: ayudas para cubrir necesidades básicas de los desempleados.
- Recursos de orientación laboral y formación: diversos programas para mejorar las posibilidades de empleo, como cursos de formación y servicios de búsqueda activa de empleo.
Algunas recomendaciones de cara a solicitar el paro
Si el SEPE rechaza la solicitud de paro tras una baja voluntaria, el trabajador puede recurrir la decisión o buscar asesoramiento legal para presentar una nueva solicitud si existen nuevas pruebas o circunstancias que justifiquen su derecho. Por otro lado, antes de presentar una baja voluntaria, es recomendable consultar con un asesor laboral para asegurarse de que existen causas legales que permitan cobrar el paro posteriormente.
Preguntas frecuentes
¿Se puede cobrar el paro tras una baja voluntaria?
No, generalmente no se puede cobrar el paro tras una baja voluntaria, pero existen excepciones. Leer más aquí.
¿Cuánto tiempo hay que trabajar tras una baja voluntaria para acceder al paro?
La jurisprudencia establece que tres meses de cotización en un nuevo empleo son suficientes para poder solicitar el paro. Leer más aquí.
Ahora ya sabes
Aunque la regla general establece que no se puede cobrar el paro tras una baja voluntaria, existen excepciones que permiten acceder a la prestación en determinados casos. Es importante conocer bien la normativa vigente, las excepciones que existen y las alternativas disponibles si no se tiene derecho al paro. Además, siempre es recomendable contar con asesoramiento profesional antes de tomar decisiones que puedan afectar a los derechos laborales.
