Cada vez son más las personas que, al llegar a la edad de jubilación, quieren seguir activas sin asumir la presión de una jornada completa. La jubilación flexible surge como una solución pensada para quienes desean combinar parte de su pensión con un trabajo a tiempo parcial, adaptando su ritmo laboral a sus necesidades y estilo de vida.
Esta modalidad permite organizar mejor el tiempo, mantener ingresos adicionales y seguir participando en la actividad profesional de forma equilibrada. Además, facilita una transición gradual hacia la jubilación total, evitando el cambio brusco que muchas veces genera incertidumbre o estrés.

En este artículo de Ayuda-Social.es te contamos en qué consiste la jubilación flexible, cómo solicitarla y sus principales diferencias con otras pensiones como la parcial o la activa.
¿En qué consiste la jubilación flexible?
La jubilación flexible es una modalidad que permite compatibilizar el cobro de la pensión con un trabajo a tiempo parcial. La clave está en que el contrato laboral no puede superar el 50% de la jornada completa, y la pensión se ajusta de forma proporcional al porcentaje de horas trabajadas.
Por ejemplo, si una persona reduce su jornada al 40%, cobrará el 60% de su pensión, además de su salario parcial. Y cuando deje definitivamente el trabajo, la pensión volverá al 100%, teniendo en cuenta las cotizaciones adicionales que haya realizado durante el tiempo trabajado.
¿Cuánto se cobra con la jubilación flexible?
El cálculo es proporcional y sencillo: cuanto más se trabaja, menor será la pensión que se perciba, y viceversa.
- Si se reduce la jornada un 50%, se cobra el 50% de la pensión.
- Si se reduce un 25%, se cobra el 75% de la pensión.
Requisitos para acceder a la jubilación flexible
Además, para solicitarla es necesario cumplir estas condiciones:
- Edad legal de jubilación: no se puede acceder de forma anticipada.
- Contrato a tiempo parcial: entre el 25% y el 50% de la jornada completa.
- Reducción proporcional de la pensión: la pensión disminuye en la misma proporción que las horas trabajadas.
- Exclusiones: no es compatible con trabajos en el sector público, ni para autónomos. Tampoco puede combinarse con pensiones de incapacidad permanente.
Ventajas de la jubilación flexible
Debes saber que optar por esta modalidad de jubilación tiene varios beneficios:
- Prolongar la vida laboral: seguir trabajando, pero sin la exigencia de una jornada completa.
- Ingresos adicionales: combinar pensión y salario aporta mayor estabilidad económica.
- Mejorar la pensión futura: las cotizaciones parciales incrementan la base reguladora.
- Flexibilidad personal: ajustar la jornada en función de las necesidades familiares o personales.
- Transición más suave: facilita el paso hacia la jubilación completa de manera gradual.
¿Cómo puedo solicitar la jubilación flexible?
Si estás interesado en solicitar la jubilación flexible, en este apartado te explicamos el paso a paso:
- Solicitar la pensión ordinaria: primero hay que acceder a la jubilación completa, cumpliendo edad y años cotizados.
- Comunicar a la Seguridad Social: informar de que se quiere compatibilizar la pensión con un contrato a tiempo parcial.
- Recálculo de la pensión: la Seguridad Social ajusta la cuantía en función de la reducción de jornada.
- Cese de la actividad parcial: cuando se deja de trabajar del todo, la pensión se restablece al 100%, sumando las cotizaciones hechas en el periodo parcial.
Jubilación flexible, activa y parcial: diferencias
Aunque la jubilación flexible, la activa y la parcial permiten compatibilizar trabajo y pensión, cada una tiene características distintas. La jubilación flexible se accede una vez que la persona ya ha alcanzado la jubilación ordinaria, siempre bajo un contrato a tiempo parcial, y la pensión se reduce de forma proporcional a la jornada laboral que se mantenga. Por su parte, la jubilación activa permite trabajar tanto a jornada completa como parcial, pero la pensión se reduce siempre al 50%, excepto en ciertos casos de autónomos que contraten empleados, donde se pueden mantener otras condiciones. Finalmente, la jubilación parcial se solicita antes de alcanzar la jubilación ordinaria y posibilita reducir la jornada mientras se percibe una pensión proporcional; esta modalidad suele estar vinculada al contrato de relevo, en el que otro trabajador asume las horas que el jubilado deja vacantes.
Preguntas frecuentes
¿Se puede acceder a la jubilación flexible antes de la edad legal?
No, esta modalidad solo está disponible una vez alcanzada la edad ordinaria de jubilación. Leer más aquí.
¿Qué pasa con la pensión cuando dejo el trabajo parcial?
La pensión se restablece al 100% y puede aumentar gracias a las cotizaciones acumuladas. Leer más aquí.
¿Puedo acumular cotizaciones durante la jubilación flexible?
Sí, las cotizaciones que realices mientras trabajas a tiempo parcial se suman a tu historial laboral y pueden aumentar la cuantía de tu pensión cuando dejes de trabajar por completo. Leer más aquí.
Ahora ya sabes
La jubilación flexible es una opción pensada para quienes desean jubilarse de manera gradual, sin renunciar a seguir trabajando a tiempo parcial. Permite mantener ingresos adicionales y seguir activo, mientras la jornada laboral se reduce entre un 25% y un 50%, con la pensión ajustada proporcionalmente a estas horas trabajadas. Además, las cotizaciones realizadas durante este periodo se suman a la base de la pensión, lo que puede incrementar la cuantía futura. Esta modalidad también facilita adaptar el trabajo a las necesidades personales o familiares, ofreciendo una transición más cómoda y equilibrada hacia la jubilación completa.