Según una de las últimas Encuesta de Población Activa realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en España hay cerca de tres millones de empleadas del hogar que exclusivamente se dedican a la realización de labores domésticas. En casi todos los casos se trata de mujeres que se dedican a cuidar a los hijos, alimentarlos, limpiar la casa, hacer las compras y todas las actividades necesarias para mantener en funcionamiento un hogar, sin recibir compensación económica alguna.
Las labores del hogar, salvo que se contrate a una persona externa, no son remuneradas a pesar de que se trata de trabajos sin duda esenciales para el funcionamiento de la sociedad.
El Servicio Público de Empleo (SEPE) dispone de una ayuda destinada a este colectivo pensada para fomentar la independencia del mismo de sus parejas o familias.
La bonificación, impulsada por el Ministerio de Igualdad, se trata de la Renta de Inserción Activa (RAI), una prestación de 480 euros mensuales que pueden solicitar cuidadoras del hogar durante un periodo máximo de 11 meses. La Renta Activa de Inserción (RAI) tiene como objetivo fomentar la independencia de este colectivo vulnerable.
Qué es la Renta Activa de Inserción
La RAI es una prestación de carácter no contributivo que pueden percibir aquellas personas que no tienen derecho al paro, porque lo han agotado, o al subsidio por desempleo y que se encuentran en una situación de necesidad económica.
Para convertirse en beneficiario de la prestación el solicitante tiene que ser un desempleado de larga duración y estar como demandante de empleo. Es decir, en búsqueda activa de trabajo. Además, durante todo el período que perciba la ayuda tendrá que mantener dicha inscripción y suscribir el compromiso de actividad.
Requisitos para acceder a la ayuda de 480 euros
Para poder acceder a esta prestación, las personas deberán cumplir con una serie de requisitos.
Los requisitos varían según el colectivo del cual se trate: mientras que para desempleados de larga duración hay que tener más de 45 años para la solicitud, para víctimas de violencia de género o sexual, entre otros colectivos que pueden ser consultados aquí, no existe ese límite de edad.
Estos son:
- Estar desempleado o inscribirse como demandante de empleo.
- Ser mayor de 45 y menor de 65 años.
- No tener ingresos mensuales propios superiores al 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), excluida la parte proporcional de dos pagas extraordinarias.
- De tener cónyuge y/o hijos o hijas menores de 26 años o mayores con discapacidad, o menores en situación de acogida, el requisito de carencia de rentas se entenderá cuando la suma de todas las rentas de los integrantes de la unidad familiar no supere el 75 % del SMI.
- No haber sido beneficiario de la RAI en los últimos 365 días anteriores a la fecha de solicitud del derecho a la admisión al programa, salvo en el caso de quienes acrediten un grado de minusvalía igual o superior al 33% o la condición de víctima de violencia de género o víctima de violencia doméstica.
- No haber sido beneficiario de tres derechos al programa de renta activa de inserción, aunque no se hubieran disfrutado por el periodo de duración máxima de la renta.
Documentación a presentar
Además de la solicitud, que compartimos aquí abajo, se debe presentar una serie de documentos. Estos son:
- Documento de identidad del solicitante y de todos los integrantes de la unidad familiar.
- Si se trata de extranjeros/as residentes en España:
- Nacionales de la Unión Europea: Certificado de registro de ciudadano o ciudadana de la Unión Europea, en el que consta el NIE, junto con el pasaporte o documento identificativo en su país de origen.
- No nacionales de la Unión Europea : Tarjeta de Identidad de Extranjero o Extranjera (TIE) y el pasaporte.
- Datos de cuenta bancaria donde se percibirá la prestación.
- El libro de familia o la certificación de nacimiento. En el caso de las personas extranjeras, documento equivalente a los citados anteriormente, con traducción oficial al español.
- Justificante de rentas, si es solicitado en la oficina de empleo.
Características de la Renta Activa de Inserción
Esta Renta Activa de Inserción puede solicitarse hasta en tres ocasiones en caso de que el ama de casa no encuentre un empleo y sus únicas tareas sean las del cuidado del hogar y los hijos. Eso sí, tiene que haber un periodo de carencia de 365 días entre que se termina una y se solicita la siguiente.
Para quiénes está pensada la Renta Activa de Inserción
Además de las empleadas del hogar, la RAI está pensada para estos otros colectivos:
- Personas con discapacidad: que acrediten la condición de persona con discapacidad en grado igual o superior al 33%, siempre que reúna los requisitos anteriores, excepto el de ser mayor de cuarenta y cinco años.
- Emigrantes retornados del extranjero: en los doce meses anteriores a la solicitud, que hayan trabajado como mínimo seis meses en el extranjero desde su última salida de España, y figuren inscritos como demandantes de empleo.
- Víctimas de violencia de género: que estén inscritas como demandantes de empleo, siempre que se reúnan todos los requisitos anteriores, salvo el de la edad y el de la inscripción durante los últimos doce meses.
- Desempleados de larga duración: beneficiarios de pensiones de invalidez no contributivas que reúnen todos los requisitos excepto el de carecer de rentas superiores en cómputo mensual al 75% del SMI, excluida la parte proporcional de dos pagas extraordinarias, por la percepción de la pensión, siempre que acrediten que dejarán de percibirla.
Quiénes no pueden solicitar la RAI
No podrán tener acceso a la ayuda quienes se encuentren en alguna de las siguientes situaciones:
- Personas que se encuentren en prisión.
- Desempleados que perciban pensiones o prestaciones de la Seguridad Social y la renta agraria.
- Las víctimas de violencia de género que cobren otro tipo de ayudas destinadas a ese colectivo.
Ahora ya sabes
Las empleadas del hogar pueden acceder a la Renta Activa de Inserción y cobrar 480 euros mensuales, lo que les permitirá tener una mayor autonomía e independencia.
