Llegar al final de la vida laboral no siempre implica cortar de raíz con el trabajo. Para muchas personas, la jubilación no significa dejar de estar activas, sino reducir poco a poco su jornada. En este contexto, surge una alternativa que combina pensión y empleo: la jubilación parcial.
Este modelo se ha convertido en una vía flexible para quienes desean seguir aportando en su empresa, pero con menos carga laboral. Al mismo tiempo, permite a las compañías renovar plantilla con trabajadores jóvenes a través del contrato de relevo, sin prescindir de la experiencia de los empleados veteranos.

En este artículo de Ayuda-Social.es te contamos en qué consiste la jubilación parcial, cómo solicitarla y las ventajas que pueden suponer de cara a tu situación futura con la pensión.
¿Qué es la jubilación parcial?
La jubilación parcial es una modalidad que permite compatibilizar el cobro de una parte de la pensión de jubilación con un contrato de trabajo a jornada reducida. A diferencia de la jubilación flexible o la activa, esta debe solicitarse cuando el trabajador aún está en activo, sin haber accedido previamente a una pensión de jubilación ordinaria o anticipada. Esto significa que la persona mantiene su vínculo laboral con la empresa, pero con una jornada reducida y un salario proporcional, al tiempo que recibe una parte de la pensión que le corresponde.
Tipos de jubilación parcial
Jubilación parcial sin contrato de relevo
En esta modalidad no existe un trabajador relevista que ocupe las horas reducidas y para acceder a ella, es obligatorio haber alcanzado la edad ordinaria de jubilación y acreditar al menos 15 años cotizados, de los cuales dos deben estar comprendidos en los últimos 15. Además, la empresa debe dar su visto bueno. En este caso, el jubilado parcial recibirá una pensión proporcional a las horas que deje de trabajar.
Jubilación parcial con contrato de relevo
Aquí sí entra en juego la figura del relevista, que ocupa la parte de jornada que el trabajador reduce. Esta fórmula permite acceder antes a la jubilación parcial (hasta tres años antes de la edad ordinaria, según el Real Decreto-ley 11/2024 que entra en vigor el 1 de abril de 2025).
Para poder solicitarla, es necesario:
- Proceder de un contrato a jornada completa.
- Tener al menos seis años de antigüedad en la empresa.
- Haber cotizado un mínimo de 33 años (25 en el caso de personas con discapacidad del 33% o superior).
- Contar con la conformidad de la empresa.
Reducción de jornada con la jubilación
Con o sin contrato de relevo, la reducción de jornada se sitúa entre el 25% y el 75%. Además, te contamos que desde abril de 2025, este último porcentaje será el máximo permitido en los casos sin contrato de relevo (antes era del 50%). En los supuestos en que se acceda con contrato de relevo con más de dos años de antelación, la reducción de jornada durante el primer año será menor: entre un 20% y un 33%.
La cotización en la jubilación parcial
Aunque se trabaje menos horas, la ley establece que tanto la empresa como el trabajador cotizarán como si se mantuviera la jornada completa. Esto implica que la Seguridad Social sigue considerando la base de cotización íntegra, lo que evita perjuicios en la futura pensión ordinaria.
Incompatibilidades de la jubilación parcial
Por otro lado, debes saber que no todo vale al optar por esta modalidad. La jubilación parcial también tiene excepciones y por ejemplo, es incompatible con:
- Pensiones de incapacidad permanente absoluta o gran invalidez.
- Una pensión de incapacidad permanente total para la misma actividad laboral.
- Otro empleo a tiempo parcial que, sumado, supere la jornada reducida permitida.
- Percibir otra pensión de jubilación derivada de una segunda ocupación.
En caso de perder el empleo parcial, la pensión se suspenderá salvo que exista derecho a desempleo, situación en la que se podrá seguir cobrando la jubilación parcial.
Extinción de la jubilación parcial
Si te interesa saber cuáles son los supuestos en los que se puede extinguir la jubilación parcial, este apartado es para ti. Debes conocer que el retiro parcial se extingue definitivamente en estos casos:
- Fallecimiento del beneficiario.
- Acceso a la jubilación ordinaria o anticipada.
- Finalización del contrato sin derecho a prestación por desempleo.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la diferencia entre jubilación parcial y jubilación activa?
La parcial siempre implica reducción de jornada, mientras que en la activa se puede seguir trabajando a jornada completa. Leer más aquí.
¿Se puede acceder a la jubilación parcial con 60 años?
Sí, pero solo si se cumplen los requisitos específicos de cotización y antigüedad, y en muchos casos con contrato de relevo. Leer más aquí.
Ahora ya sabes
La jubilación parcial es una opción ideal para quienes desean reducir su jornada y comenzar a disfrutar de su pensión sin dejar del todo el mundo laboral. Permite una transición más suave hacia la jubilación plena, beneficiando tanto al trabajador como a la empresa.